"Luego Yuki y yo fuimos a la playa, nos tumbamos en la arena y nos
pasamos el resto del día mirando el mar y el cielo. Apenas hablamos.
Aparte de darnos la vuelta de vez en cuando, lo único que hicimos fue
dejar pasar las horas. El sol quemaba la arena sin piedad. La brisa marina,
cargada de una suave humedad, mecía, cuando se acordaba, las hojas
de las palmeras. Yo, amodorrado, me adormecía hasta que la voz de
alguien que pasaba a nuestro lado o el viento me despertaban. Entonces
me preguntaba dónde estaba y tardaba un poco en caer en la cuenta de
que estaba en Hawai. El sudor, mezclado con la crema bronceadora, me
corría por las mejillas. Los sonidos, igual que las olas, iban y venían,
confundidos con los latidos de mi corazón. Y éste volvía a ocupar un
lugar en el vasto entramado del mundo."
El libro es buenísimo, al igual que esta psicodélica banda neoyorkina. Si te gustaron mucho los Psychic Ills, puedes conseguir su último disco titulado 'One Track Mind' aquí.
Nos vemos.