Camino por las calles de uno de esos distritos con nombre de santo una vez más. Quiero acercarme a mi casa sin tener que subirme a un vehículo de cuatro ruedas con motor, sin preocuparme de cuánto me demoraré, ni de quién me espera.El factor determinante para mi afición por este tipo de recorridos es la sensación que me da, el combinar mis pasos de zombie adolescente con las ondas sonoras que recibo de los auriculares de alta fidelidad que me acompañan. Los paisajes y la gente en las aceras de mi marcha se mueven al ritmo de la melodía, una banda lejana -de la gran manzana- acompaña mi sonrisa inconsciente, las cual se revela cuando siento que alguien me queda mirando.
Las acuarelas naranjas y plomas que adornan el firmamento son cada vez menos visibles, les dan paso al siguiente acto del programa; tímida y progresivamente centelleantes estrellas se aposentan en el final del ocaso. La luna parece estar apresurando la retirada del sol posándose a su frente desafiante.
Me escurro por esas calles por las que jamás mis zapatillas Puma First Round han pisado, presenciando un espectáculo que quizás es el manifiesto de admiración a bandas como The Cure, Trembling Blue Stars o The Field Mice.
Definitivamente la gente aquella tarde ignoró todo lo que pasaba por mi cabeza, por mi lado más emotivo, no se detuvieron como yo al contemplar lo que tenía, tampoco poseían mi canción ideal…
The Pains Of Being Pure At Heart - Higher Than The Stars (Mp3)
